viernes, 26 de noviembre de 2010

Arquitectura Sustentable


La arquitectura sustentable, también denominada arquitectura sostenible, arquitectura verde, eco-arquitectura y arquitectura ambientalmente consciente, es un modo de concebir el diseño arquitectónico de manera sostenible, buscando aprovechar los recursos naturales de tal modo que minimicen el impacto ambiental de los edificios sobre el medio ambiente y sus habitantes.
Los principios de la arquitectura sustentable incluyen:

Burj Dubai

En septiembre de 2007, superó el récord de 31 años del CN Tower en Toronto para convertirse en la estructura suspendida más alta del mundo. Cuando se complete en el 2008, la torre de Dubai será el edificio más alto en cada categoría y albergará uno de los primeros hoteles de Giorgio Armani.
Esta es la clase de obsesión de Dubai: tener lo más grande de esto, lo más grande de aquello, lo más ostentoso de aquella otra cosa. Los promotores inmobiliarios tienen diseños para el mayor centro comercial, el mayor parque temático, el primer hotel de lujo sumergido y un archipiélago artificial que se espera sea visible desde el espacio.
Dubai parece una amalgama única de Hong Kong, Riad y Las Vegas. Sin duda esta cualidad –gigantescos hoteles temáticos y un sinnúmero de sitios de construcción que emergen del desierto- – explican el interés de Donald Trump. La torre de 48 pisos de Trump Organization incluirá alrededor de 660 habitaciones de hotel y apartamentos de condominios.
De hecho, han estado hablando acerca de la implosión de los mercados inmobiliarios durante años, sin resultados. Según suben los precios del petróleo y Dubai, uno de los siete principados que componen los Emiratos Árabes Unidos, diversifica su economía, continúa confundiendo a los escépticos.
Todos tenemos un par de temas favoritos, causas o lentes retorcidos con los que contemplamos problemas complejos. Uno de los míos es la extraña correlación entre los proyectos edilicios más altos y las crisis financieras.
Ocurrió en Kuala Lumpur en 1997, Chicago en 1974, Nueva York en 1930 y en tiempos bíblicos en la Torre de Babel. Una coincidencia inusual quizás, y aun así la propensión de la humanidad al exceso arquitectónico ha sido una señal ominosa y fiel de crisis.